Con Operación Camarón, quién más quién menos, todos caemos en la risa e incluso en la carcajada. Lo que distingue a la nueva película de Carlos Therón (Impávido, Fuga de cerebros 2, Es por tu bien y Lo dejo cuando quiera) de cualquier otra comedia española es que tiene un humor inteligentemente tonto. Es imprevisible y surge en los diálogos de un modo espontáneo y natural, como la vida misma. Theron tiene el buen rollo incrustado en su ADN, por lo que se intuye que durante el rodaje todo el equipo se lo pasó bomba y así de chispeante, gamberro y entrañable ha quedado su trabajo. Sin duda alguna, el filme será el taquillazo de este año y que Chico Perfecto, la canción principal y tan pegadiza como Super Glue, interpretada por Riki Rivera (en la ficción por Los Lolos), ganador del Goya a la Mejor Canción Original en 2015 por ‘El Niño, va a ser el tema estrella de este verano. Solo con su estética personalísima y colorinche, sus estilismos cañí con pantalones chándal, gorras, collares groseramente dorados, todo ello acentuado con el chunga chunga de los ritmos flamenco-trap, resuman optimismo y alegría.

Con un reparto coral encabezado por Julián López, Natalia de Molina, Carlos Librado ‘Nene‘ y Miren Ibarguren, esta cinta, con guion de Josep Gatell y Manuel Burque (quien también actúa interpretando a un poli entrañable), es una reconstrucción a la andaluza – se ha rodado entre Sevilla y Cádiz- de la italiana Song é Napule, que dirigida por los hermanos Manetti, fue el filme revelación en Italia en 2013 tras ganar tres premios Donatello.
La historia nos cuenta como Sebas (Julián López), un gran pianista frustrado por su miedo escénico, se incorpora a la policía, gracias a un nada disimulado enchufe. Novato irremediable, encantado de estar en los archivos de su comisaría, se ve obligado a infiltrarse como teclista en una banda de flamenco-trap llamada ‘Los Lolos’ que van a tocar en la boda de la hija de un traficante local. Su objetivo es identificar y detener a “El Fantasma”, un gran capo de la droga. La metamorfosis que irá protagonizando el personaje es del día a la noche y López la va dosificando con cautela y credibilidad.

Y para tejer esta trama Carlos Theron dirige un reparto que parece nacido para dar vida a cada uno de los personajes. Un deslumbrante Carlos Librado ‘Nene’, muy alejado de los roles serios a los que nos tiene acostumbrados, hace un interpretación extraordinaria de Lolo, el narcisista líder de la banda; Natalia de Molina, sacando a la luz su talento también para la comedia, da vida a Luci, una choni insuperable, hermana del Lolo y mánager del grupo de electro-lolailo; Miren Ibarguren, es Pepa la poli dura, jefa de la unidad antidroga, que marca tendencia a bofetones limpios: atiza primero y pregunta después. Sus ayudantes son Julián Villagrán, que es el ta-ta-ta-ta-tartamudo Blas y Canco Rodríguez, El Mula, súper chulo y responsable de la perfecta transformación del correctísimo Sebas en un quinqui total. La troupe se completa con Antonio Dechent, como Abeledo , el narco malo malísimo; Juanlu González y Xisco González, Alberto López, Adelfa Calvo, Manuel Burque, un gallego con jerga andaluza, Carmen Orellana y Paco Tous con un papel breve pero interpretando a un desternillante Comisario.


A esta peli le va la marcha, a ritmo de flamenco-trap: hay persecuciones, disparos, algo de romance, ¿suspense? y sobre todo un montaje, unos diálogos y unas actuaciones brillantes. También hay que destacar un fuerte acento en los personajes femeninos que son de tomo y lomo: la Luci es una choni (a la que le hubiera venido muy bien un cabello de color fucsia o verde para diferenciarse de su Triana en Adiós), con las ideas muy claras, mucha determinación y que tiene controlado a su hermano con las riendas cortas. En cuanto a la Pepa de Miren, embarazadísima y con las hormonas revolucionadas, tampoco se anda con chiquitas y a sus hombres los tiene controlados casi bajo una ley marcial.

Hay que decir que el maestro Camarón poco o nada tiene que ver con esta película a no ser por el título y un par de tatuajes. Pero Kiki Rivera nos explica el porqué del título. “No trata la vida del genio de la isla de San Fernando, ni su obra. Solo está presente porque la isla es Camarón y Camarón es la isla y casualmente ahí es donde surge todo este conjunto de persecuciones, ‘granujeo’, flow latino, comisarías, trap, delincuentes peculiares, beatmakers, amistades inoxidables, infiltrados y algo de flamenco. Bueno y algún que otro detalle que da sentido a esta aventura gaditana. Por eso es complicado etiquetarla”.

Operación Camarón, divertida y con alma se hizo esperar. Debía haberse estrenado hace 15 meses, exactamente el mismo día en que se decretó el confinamiento. La espera ha sido larga, tanto como nuestras ganas de pasárnoslo bien como en los viejos tiempo. No pasará a la historia pero nos hará pasar un divertidísimo rato.
OPERACIÓN CAMARÓN SE ESTRENA HOY EN LAS SALAS DE CINE