Un hombre llamado Ove podría ser la típica comedia en la que un viejo gruñón, por ejemplo y sin ir más lejos Gru mi villano favorito, pasa de ser el más odiado del barrio al más querido por todos y se convierte en el héroe de su entorno. Lo dicho, por su trama, podría encasillarse entre los lacrimógenos temas sentimentales de longevos redimidos, pero no sería correcto. La nueva película del director Hannes Holm (Los Andersson Road Movie) nos habla de la vida y de la muerte planteándonos qué hacemos con ellas; de la vejez, la soledad, del vacío y del amor o del honor todo esto sazonado con humor, sencillez y frases inteligentes, verdaderas perlas como por ejemplo: “Siempre llega un momento en la vida en el que decides quién quieres ser”. Esta historia es una auténtica reflexión sobre el individuo, su trayectoria existencial y la sociedad que le rodea, tanto es así, que uno de sus logros es que todos, tengamos la edad que tengamos, encontraremos espejos de nosotros mismos más nítidos o borrosos, pero están.

La película protagonizada por un comedido pero verosímil Rolf Lassgård (Jägarna 2, Storm, Después de la boda) es una adaptación de la exitosa novela homónima de Fredrik Backman y ha acumulado una colección de premios, entre ellos, tres Guldbagge en su país (los Goya suecos), incluido el de Mejor Actor; se llevó el de Mejor Comedia en los European Film Awards y ha sido nominada a los Oscar en las categorías de mejor película de habla no inglesa y maquillaje.
Ove es el típico cascarrabias que nadie soporta en su urbanización. A sus 59 años, viudo pero atado a su inolvidable y adorada Sonja -el gran e irreemplazable amor y motor de su vida -, es un ser solitario obsesivo, resentido, paranoico de las normas del buen comportamiento por lo que controla y persigue sin descanso a todo su vecindario para ver qué hacen o dejan de hacer. Vamos, es un pesado que se empecina odiosamente en mantener el orden y la disciplina. Sus síntomas se agravan cuando le obligan a jubilarse en la empresa en la que ha trabajado toda su vida, por lo queda más tiempo libre y menos alicientes para disfrutarlo. Ante tal situación Ove solo espera la muerte y decide acelerarla, pero no le resulta tan fácil como él podía creer. Luego, tal como se prevé ni bien lees el título de la película en la cartelera, su manera de ser comienza a cambiar progresiva y paulatinamente con la llegada de Parvaneh (Bahar Pars) y su familia.
Mención aparte merece el espectacular maquillaje de Rolf Lassgård, aunque pueda parecer algo mayor de la edad que se supone tiene el personaje: actor y protagonista son dos personas distintas; los colores en la que está rodada, fuertes y con un toque setentero, quizá una metáfora de los tonos del tiempo en el que el protagonista se quedó anclado, cuando la armonía reinaba a su alrededor. Como dato curioso, comentar que parte del rodaje se realizó en el centro de Palma de Mallorca, concretamente, en el Hotel Araxa. Ya, por criticar, también hay que decir que por momentos, Un hombre llamado Ove se hace un pelín monótona, apenas cambia de ritmo, pero superado este trance y si te dejas llevar, es una amable oda al amor, ese amor incondicional e infinito que le hace decir al protagonista “Sin ti todo es un caos”, a la solidaridad y al ser humano… bueno que todos llevamos dentro.
“Un hombre llamado Ove” se estrena el 24 de marzo.