Feliz día del Padre (para todos)

Todos debemos celebrar el día del Padre, porque sin ese 50% de materia prima que aportaron en su momento, ni ellos serían papis, ni nosotros hijos (vamos, que no existiríamos), así que a todos nos afecta esta memorable festividad, por supuesto que tanto como el día de la madre, que en realidad se lo curran más al parirnos y todo el resto, pero no viene a cuento en estas fechas.

Siempre han dicho “madre hay una sola, padres a patadas”, pero sin meternos en la cuestión de ADN (ya que el propio San José quedaría en entredicho), es cierto que papis hay muchos y de muy variadas tipologías. A saber:  gordos, flacos, altos, bajos, rubios, morenos, calvos, canosos, autoritarios, democráticos, permisivo, colegas o pasotas; los clásicos, los modernos, los progres; los cariñosos, distantes, gruñones… Y luego los padres generalizados: el cura, el autor de una obra, el Papa, los padres de la Patria, el Padre Eterno, Papa Noel, el Padre Nuestro y el ¡¡Papito!! cuando ves un tío buenorro, pero podemos seguir así hasta el infinito. En general, en único que coinciden sean como sean, es que todos son hombres.

Y si bien nunca nos preguntaron qué modelos de progenitor queríamos, y nos ha tocado, el que nos han tocado -con los años llegamos a aceptarles, no nos queda otra (salvo excepciones)-, hay que celebrar el Día de San José a lo grande (lo dicho, sin ellos y su aportación genética no estaríamos aquí) Por otra parte nos supone un día más sin currar y un  puente ideal en este comienzo de primavera.

Si lo miramos bien, es una fecha idónea para, en plan estilistas, moldear el padre que nos ha tocado para darle un toque más a nuestra manera. ¿Que no usa perfume, o el que utiliza apesta? Pues se lo cambiamos, al final de cuentas, quienes más los olemos somos los que estamos a su alrededor.

Ya no se lleva regalar corbatas o pañuelos de esos que ya vienen envueltos con un lazo. Tenemos que currárnoslo, es un día al año y lo nuestro es lucirnos. Ahora no es tan difícil buscar regalos para ellos, hay de todo y todo buenísimo. Solo se trata de buscar.

Que ya sería hora de que cuidara más su aspecto, aquí van unos kits cosméticos de embellecimientos que no tienen nada que envidiar a los de las mujeres.

Que siempre se compra el mismo calzado, porque piensa que no habrá otro más cómodo en el mundo, a mimarle los pies.

Si por casualidad te ha tocado el típico padre perfecto que se cuida, que le gusta innovar en su indumentaria y él solito se compra la música, los libros y la ropa que le place don’t worry, siempre podemos recurrir a esos detalles sin importancia que siempre son bien recibidos.

U otra opción, más bien el elemento imprescindible, es un élixir para brindar (incluso sino celebras nada).

Como decíamos al comienzo el Día del Padre es el día de todos, así que si no le regalas nada de esto a él… Pues regálatelo a ti ¿también te quieres, no?