Diego está ¡para comérselo!

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«No hay una fórmula infalible para que surjan las ideas. Todo depende de cómo me despierte por la mañana, según mi estado de ánimo y qué quiero decirle a los demás». Diego Cusano tiene 29 años y una imaginación desbordante que es capaz de materializar sobre papel. Es músico, compositor de canciones, restaurador de arte y sobre todas las cosas un «investigador de fantasías que transforma sus pasiones en trabajo», tal como le gusta definirse. A medio camino entre la ilustración, el diseño gráfico y un pseudo cómic, este italiano multiorquesta nos regala instantes de ficción.

Rosso Radicchio 2014
«Radicchio rojo» (2014).
Rose Dress 2016
«Vestido rosa» (2016).

Y el collage  es su herramienta para explorar, plasmar y compartir ese universo sólido y personalísimo que habita en su cabeza.Con ese objetivo ensambla los objetos reales que le rodean (vistos desde la personal óptica de Diego en el País de las Maravillas) con dibujos sencillos «que a veces trazo yo mismo, en ocasiones recurro a algunos objetos los encuentro online y, en otras, utilizo fotografías que he hecho yo mismo», nos explica.

Nefertiti 2015
«Nefertiti» (2015).
Ice Cream 2015
«Helado» (2015).

Para casi todos los mortales una pizza, un aguacate, unos huevos fritos, mejillones o gambas suelen ser objetos del deseo (o no) para nuestro apetito, en el caso de Cusano son musas. «Al principio eran solo comida, aunque aún recuerdo el primer plato de espagueti de mi vida como algo muy colorido y sabroso. Más adelante me dí  cuenta de que los alimentos son parte de nuestro día a día y son indispensables como fuente de nutrición para sobrevivir «, dice con naturalidad, aunque en su caso también se trate de una subsistencia creativa.

Green Ostrich 2015
«Avestruz verde» (2015)

Y como excéntrico fan de los comestibles, no es de extrañar que se le den bien los fogones: «¡Desde luego! Soy muy buen cocinero, me encanta inventarme recetas, pero la parte que más disfruto es la de la presentación de los platos». ¿Quién pudiera ser uno de los afortunados comensales en su mesa? Aunque seguramente daría pena comerse sus creaciones. Y precisamente Cusano también se asume como gran comedor, no particularmente sibarita. «Todo depende de lo que me apetezca en cada momento. Hay veces que hasta una hamburguesa me sabe bien. Como buen italiano ¡Realmente me encanta la comida».

Gnome 2016
«Gnomo» (2016).
Rabbit sea 2016
«Mar conejo» (2016).

Cada día, sin falta, el italiano sube una nueva obra a Instagram, da la impresión de que su fábrica de sueños desconoce el significado de ‘mente en blanco’. ¿Será una cuestión de disciplina? «¡Qué va, para nada!», asegura como insinuando ‘¡disciplina! ¿Qué es eso?’, pero nos cuenta su método, si puede llamarse así. «A veces me paso todo el día trabajando sin parar y otras duermo como un lirón, muchísimo. Mi creatividad no tiene ni reglas ni horarios. Si de pronto tengo una idea, independientemente de lo que esté haciendo en ese momento, necesito ponerla sobre papel para fijarla en ese mismo instante», y afortunadamente tiene la voluntad de hacerlo para deleite de quienes le admiramos.

Ariel Sushi 2016
«Ariel Sushi» (2016).

 

Candy Titanic 2016
«Titanic-caramelo» (2016).

Debe de ser toda una experiencia salir a cenar con Diego, ¿quién sabe lo que él es capaz de ver, por ejemplo, en nuestro plato de albóndigas?  ¿las bolas de una mesa de billar, tal vez? Con su mirada y su fantasía debe ser harto complicado ver las cosas tal como son. «Creo que vivo en una realidad diferente, porque lo que dibujo es lo que precisamente imagino cuando veo los objetos…¡ Y a veces resulta muy divertido! Nadie entiendo por qué empiezo a sonreír…», apunta con cierto misterio. Hay que señalar que Cusano, además de comida, de tanto en tanto recurre a flores, animales, humanos y otras cosillas para sus collages.

Green 2014
«Verde» (2014)
Avocado Scream 2015
«Avocado Scream» (2015)… Si lo viera Munch.

Los trabajos de Diego Cusano bien podrían ser complementados con una banda sonora compuesta especialmente por el autor. Él, sobre todas las cosas, se considera músico «un completo escritor de canciones», y eso que ya en su cara B cuenta con un libro, hay otro en marcha, colabora como ilustrador con una revista italiana  y para este año, entre marzo y mayo, ya tiene apalabradas tres exposiciones en Italia.

Capricorn 2015
«Capricornio» (2015).

En fin de momento nos quedamos con sus ilustraciones silenciosas. No obstante, respecto a su música (y ya tiene un CD con 12 canciones) para quienes quieran investigar, el artista  nos adelanta «Es experimental, me gusta mezclar géneros diferentes -se ve que el collage lo abarca todo-: los selecciono basándome en qué quiero transmitir a los oyentes». Visto lo visto, imaginamos que su música debe ser, como mínimo, apetecible y sabrosa.

 

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